miércoles, 20 de enero de 2010

Mis gatos, mis hijos

Esto de ser la vieja loca de los gatos me tiene tonta. Después del dramón de Rafy decidí y me enteré además, porque nadie me lo había hecho saber antes, que cuando un gato llega a la edad de 10 años hay que hacerle un análisis de sangre para ver que tal anda y prevenir lo que se pueda prevenir.
Así que hoy junté fuerzas y fuimos con el santo de mi marido a la veterinaria con Vicente (aún mayor que Rafy) y le sacaron sangre la mayor parte de el resultado y la parte más importante me la dieron enseguida y mañana me dan el resto, pero todo parece indicar que esta de puta madre.
De puta madre también son los costos de este tipo de análisis. No se puede creer que por extraerle sangre a un gato (mal además debo decir que lo pincharon todo y le sacaron sangre en la última con una especie de experta) te cobren 50 euros y en otros lados 40 y vaya uno a saber que más.
En fin, lo que importa es que Vicente está bien, que lo de Rafy no lo vi venir y que nunca me lo voy a perdonar, porque Rafy se merecía más que eso, Rafy se merecía no sufrir tanto.
Pero es que los gatos son tan duros Rafy no comía y jugaba, estaba en sus última y se mostraba alegre. Dios mio cuanto lo extraño.
Voy a tener que empezar a buscar hijo as soon as possible porque ni a mi que lo justifico todo me parece normal tanta adoración por mis mininos.

2 comentarios:

Glenlinab dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Glenlinab dijo...

ya no está tu antiguo gato, pero seguro se encuentra bien donde esté, la verdad todos nos iremos también, cosas que pasan después de la vida...

que bueno que aún sigues en España, eso de pasarte de Barcelona a Madrid suele pasar, y la verdad, te envio una maleta de buena vibra, exitos y sobre todo mucha salud!!

Besos! para ti.-